miércoles, 23 de noviembre de 2011

SIGMUND FREUD

BIOGRAFÍA

El detective de la conducta humana, médico austriaco. Fue creador del psicoanálisis

Hizo sus estudios médicos en Viena, su ciudad natal. Luego se orientó hacia la neurología, que practicó hasta 1885. Obtuvo una beca en París, donde Charcot lo inició en el empleo del método hipnótico. En 1891, después de haber abierto un consultorio en Viena, trabajó con Breuer, quien le dio a conoc el método catártico o curación por la palabra, que aplicó al análisis de las imágenes del sueño en 1895. En su libro Estudi sobre la histeria, sentó su teoría sobre el inconsciente. Practicó sobre sí mismo un largo análisis en el curso del cual descubrió complejo de Edipo (1897-1902). Se unieron a Freud: Federns, Stecker, Adler, lones, jung, quienes extendieron el psicoanálisis por todo el mundo. Continuó sus investigaciones ampliando el campo del psicoanálisis al arte y la historia de las civilizaciones. Sus principales obras son: la interpretación de los sueños (1899), Psicopatología de la vida cotidiana (1904), Tres ensayos sobre la teoría de la sexualidad (1905), Tótem y tabú (1912), Metapsicología (1905), Mas allá del principio del placer (1919), Mi vida y el psicoanálisis (1921) Introducción al psicoanálisis (1926), El malestar en la civilización (1929).

Revolución Hermenéutica de Sigmund Freud

 La investigación de Freud redefine, para el siglo XX, lo que se entendía por psiquismo humano.El contexto histórico que acompaña los descubrimientos está dado por el denominador común que consiste en renunciar a todo recurso metafísico para explicar el origen del sentido. Sin embargo, el aporte de Freud consiste específicamente en pensar: ¿Qué pasa con la realidad desde que se cuenta con una teoría del inconciente?

En el presente texto se relevan las nociones de interpretación psicoanalítica y sus implicancias, al mismo tiempo que se advierte sobre los riesgos a los que se expone el psicoanálisis cuando intenta validar sus afirmaciones mediante los criterios del hermeneuta clásico.En la mitología griega, Hermes era el dios mensajero que llevaba los mensajes de los mortales a los divinos, y viceversa. Se trataba de una figura mitológica que cruzaba las fronteras; su facultad era la de poseer dos códigos y cumplir por tanto un rol de intercambio de mensajes y  traducción. De éste procede la palabra “hermenéutica”, que denomina el arte de interpretar los significados ocultos.

El concepto hermenéutico clásico (filológico) tiene que ver con la idea de sentido. La interpretación es concebida de la mano con el “comprender” y se pone en marcha cuando un signo nos rehúsa su sentido, poniéndose de manifiesto en las interrogativas: ¿Qué significa esto?, ¿Qué quiere decir? La hermenéutica no se dirige, por tanto, a la comprensión psicológica de una expresión.Por su parte,cabe mencionar la filología;esta era una antigua disciplina de lectura referida a textos que llegaban al presente con un carácter enigmático y frente al cual era preciso estudiar y “des-cubrir” su sentido; es decir, sacar el velo que nos esconde el sentido real de algo. Desde esta perspectiva, las cosas tienen un sentido inherente. Así, en la interpretación filológica lo importante es hallar qué quiso decir el autor.

En este contexto, existe una distancia entre el estudioso que lee el texto y el momento en que éste es producido. La hermenéutica clásica exige una distancia que deja inalterado el mensaje mientras que, por ejemplo, para quien sueña y pretende conocer el sentido de tal sueño, no existe distancia alguna; está todo él tomado por lo enigmático, por aquello que del pasado que se le hace presente. Hay algo pujante que le exige ser explicado y que proviene de sí mismo.

En relación a lo anterior, una de las nociones más importantes que introduce Freud es aquella por la cual podemos pensar que el sentido de un texto es dado, no en el momento en que es escrito (como supone la hermenéutica filológica), sino sólo una vez que es leído por alguien que se pregunta sobre el significado de tal material. También los teóricos de la sospecha se preguntan cómo acontece el sentido sin recurrir a lo sobrenatural, es decir, al sentido dado de antemano, inherente. “Nietzsche, Freud y Marx no han multiplicado los signos en el mundo occidental. No han dado un sentido nuevo a las cosas que no lo tenían. Ellos han cambiado la naturaleza y modificado  la manera como el signo en general podía ser interpretado”(Foucault, p. 40)

Las metáforas  con que Freud nos aproxima a sus investigaciones son las de la Arqueología, la Paleontología y la Filología. Freud es preso de su época, tradición y formación. La premisa que lo atrapa es que hay algo dado a la vista y algo que exige ser desenterrado; hay una superficie bajo la cual se esconde la profundidad de lo latente. “La profundidad es restituida ahora como secreto absolutamente superficial…asistimos a la inversión de la profundidad, al descubrimiento de que la profundidad no era sino un ademán y un pliegue de la superficie” (Foucault, p. 41).Como seres humanos, tenemos el sentido. Estamos condenados a una relación comprensiva con el mundo. Cuando nos enfrentamos a alguien, lo primero que queremos (ojalá) es hacernos comprender por ese otro, al mismo tiempo que intentamos comprender el sentido de sus palabras. 

El momento anti-hermenéutico del Psicoanálisis
 

·         El psicoanálisis se presenta inicialmente como una forma distinta de interpretación.  “El trabajo de interpretación del analista se distingue de la del filólogo no sólo por la articulación de un particular ámbito objetual; exige una hermenéutica específicamente ampliada, que frente a la interpretación habitual de las ciencias del espíritu tenga en cuenta una nueva dimensión” (Habermas, 1990, p. 216) ¿Qué dimensión es esa?
·         Habermas plantea que para Freud, a diferencia de Dilthey, “la biografía es objeto de análisis sólo en cuanto que es al mismo tiempo algo conocido y desconocido desde el interior, de suerte que es preciso ir más allá del recuero manifiesto” (Habermas, 1990, p. 216) Dilthey vincula la hermenéutica con lo subjetivamente mentado, cuyo sentido puede ser garantizado mediante un recuerdo inmediato.
·         En otras palabras, tanto Freud como Dilthey se encuentran con la infidelidad y la falta de claridad del recuerdo subjetivo y se ven en la necesidad de una crítica que reestablezca el texto deformado. Pero “la crítica filológica se distingue de la psicoanalítica por el hecho de que a través de la apropiación del espíritu objetivo vuelve al contexto intencional de lo subjetivamente mentado como última experiencia” (Habermas, 1990, p. 217)
La regla analítica fundamental y sus implicancias
·         El psicoanálisis comienza cuando Freud logra despojarse del método sugestivo. De ahí en adelante, estamos en el terreno de un acto de habla, con todo lo que eso implica. Desde aquel divorcio, la cura pasará siempre por ahí.
·         El lenguaje es una convención social frente a la que nos vemos inevitablemente entrampados y que, por tanto, nos condena al sentido. La escena comunicativa usual está dada por un conjunto de reglas comunicacionales que sirven a la función de intercambio de información, entendimiento y comunicación social entre sujetos.
·         La palabra psicoanálisis, es una palabra compuesta que contiene al análisis; palabra que a su vez designa el acto de descomponer, aludiendo a una operación de separación de elementos que construyen una totalidad.
·         La escena analítica es comunicativa que se forja justamente en base a una total oposición a aquella escena que nos hace sujetos sociales. Si en la escena cultural cotidiana la consigna es: “diga algo con sentido, presentable y que pueda sustentarse”, en la escena analítica el imperativo sería algo así como “diga la primera cabeza de pescado que se le venga a la cabeza” ¿Qué fundamentos tiene esta descabellada manera de comunicarse?
Sobre la noción de trabajo y producción
·         Freud interpreta los primeros sueños con una enorme convicción de que está descubriendo algo fundamental. ¿Qué es  lo fundamental del descubrimiento freudiano?
·         En “La Interpretación de los Sueños” Freud distingue entre contenido manifiesto y contenido latente. El primero es el material verbal con que cuenta al escuchar los sueños de sus pacientes; es el sueño recordado en tanto relato, ni más ni menos que  material verbal. El contenido latente, en cambio, es definido como el resultado del trabajo de interpretación.
·         La operación básica que permite el pasaje de lo manifiesto a lo latente es la asociación libre. Sólo a través de ésta sabremos cómo llegó a gestarse un sueño, cuáles fueron las conexiones de sentido, las cadenas significantes, los enlaces y nudos operativos.
·         Cuando introduce la noción de “trabajo” (del sueño, de la interpretación) asistimos a una especie de revolución epistemológica en que se derriban las oposiciones del discurso hegemónico. Así, la oposición “manifiesto/latente” es relevada por la de “trabajo del sueño/ trabajo de interpretación”, dando paso a un retorno de la forma. Desglosemos un poco esta condensada problemática.
·         Para Freud, el sueño no piensa, no juzga, sólo se limita a transformar. (Freud, 1990

Referencias bibliográficas
  •   Foucault, M. (1970) Marx, Nietzsche y Freud. Ed. Anagrama.
  • Freud, S. (1990) “La Interpretación de los Sueños” Obras Completas, Amorrortu ed.
  • Habermas, J. (1990) Conocimiento e interés. Taurus Ed. B.Aires
  • Biografia de Sigmund Freud .Resumen obtenido el dia 22 de Noviembre de 2.011 de:http://www.cuentosdedoncoco.com/2010/11/biografia-de-sigmund-freud-resumen.html

 

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